Bolsa chilena profundiza pérdidas y acumula baja de 12% desde el inicio del conflicto social
El IPSA terminó el día con una baja de 1,63% que dejó al selectivo en un nuevo mínimos de más de dos años y medio.
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La incertidumbre está desatada en los mercados chilenos, disparando el precio del dólar y provocando nuevas pérdidas en las acciones nacionales, mientras que el conflicto social ya se encamina a cerrar su cuarta semana.
El benchmark local, el S&P IPSA, anotó una baja de 1,63% y se ubicó en 4.544,20 puntos, su menor valor desde marzo de 2017, mientras que el índice general IGPA se contrajo un 1,73%.
Si bien los malos resultados en la plaza bursátil fueron bastante transversales –con sólo seis de los 30 papeles que componen la nómina del selectivo cerrando el día con ganancias–, la acción con peor rendimiento fue la constructora SalfaCorp, que perdió un 6,14% de su valor bursátil ayer.
Los acompañaron la minera SQM-B, la tecnológica Sonda y el retailer Falabella con pérdidas de más de 5%, mientras que las firmas financieras Security e Itaú Corpbanca cayeron alrededor de 4% y la metalúrgica CAP y la energética Engie cedieorn en torno a 3%.
Por el contrario, los papeles con mejor desempeño son el holding ILC (matriz de AFP Habitat), la viña Concha y Toro y la firma de telecomunicaciones Entel. Estos tres títulos lograron avances de más de 1% en el día.
El sentimiento adverso de los inversionistas sobre los papeles chilenos ha sido una constante desde que el 18 de octubre tomó fuerza el estallido social. Ese viernes, la Bolsa de Comercio de Santiago (BCS) terminó en 51.92,39 puntos, es decir, desde esa fecha, el indicador de referencia de la plaza bursátil ha caído 12,43%.
En general, el mercado chileno sigue sufriendo las dudas de los inversionistas por el conflicto social, que ahora tiene la arista de una nueva Constitución luego de que La Moneda anunciara un proceso para reemplazar la actual Carta Magna, de 1980.
En las últimas semanas, el comercio ha andado a media máquina, y si bien ya se da por descontado que va a haber un impacto de las protestas en los indicadores macroeconómicos del país, los inversionistas miran con creciente preocupaciones la magnitud que tendrá ese efecto.